El buen diseño es esencial para que el usuario quiera seguir en tu web y le llame la atención. Pero también existen otras claves para que las primeras impresiones en tu web sean positivas. A continuación, te contamos las claves para tener una página web confiable.
Claves para conseguir webs de impacto
Tu página web es el lugar donde los usuarios van a interactuar y conectar de una forma más directa con el negocio. Uno de los motivos para que estos permanezcan más tiempo ahí, aumentando las posibilidades de comprar, es crear webs de impacto. ¿Cómo lograrlas?
1. Generar confianza desde la primera visita
Un buen diseño visual, en conjunto con unos buenos titulares captadores de atención consiguen despertar la curiosidad en el usuario. Un diseño cuidado, con sentido y ordenado transmitirá que tu empresa es profesional, que va en serio y es de fiar. Pero para que terminen de confiar en nosotros es importante ofrecer información honesta y explicada de manera sencilla. Tiene que palparse que detrás de esa web hay personas, que existe un factor humano. Debemos evitar el lenguaje demasiado especializado o rimbombante, así como imágenes frías y poco reales.
Por supuesto, no olvidemos incluir quiénes somos, dónde estamos y datos de contacto para que nos conozcan, nos ubiquen y poder cerrar ese contacto.
2. Utilizar Inteligencia Artificial (IA)
Podemos aprovechas la tecnología para generar confianza en nuestra web. Por ejemplo, si integramos herramientas capaces de dar la bienvenida al cliente y un trato personalizado, seguro que destacamos sobre la competencia. Estos bots pueden solucionar dudas sencillas a los usuarios. También añadir recursos como acceso a un chat instantáneo, en el que poder hablar a tiempo real con los usuarios, reduciendo la incertidumbre de cuándo recibirán nuestra respuesta al email o formulario.
3. Ser intuitiva y rápida
Para que una web mantenga las visitas, necesita ser buena y, para ello, además de un diseño sencillo de navegar, tiene que ser rápida. De hecho, la velocidad de carga web es uno de los elementos que más influyen para que el usuario se quede y compre o abandone y se vaya a la competencia. Y es que los usuarios son impacientes: la mayoría espera, como mucho, un par de segundos antes de irse a otro lado.
Si tu web es muy atractiva pero tarda en cargar, de nada va a servir lo primero. Además, de cara al posicionamiento SEO, la velocidad es uno de los factores que más tiene en cuenta Google. Es decir, que el buscador te va a premiar si la carga es rápida, dándote más visibilidad y también hará lo contrario, si presenta problemas de navegabilidad.
Por otro lado, hay que plantear bien la estructura de la web para que le resulte fácil al usuario encontrar la información que necesita. De lo contrario, se irá sin mirar atrás. Por eso, tenemos que guiarle en todo momento por el camino más adecuado para ir recogiendo toda la información necesaria para llegar a confiar y elegir nuestro producto o servicio.
Algunos detalles para generar confianza en una web
Generar confianza es un concepto que puede resultar algo subjetivo. La pregunta correcta que tenemos que hacernos es: ¿qué emociones o impresiones debería tener un usuario al ver nuestra web para que le resulte de confianza? A continuación, mostramos algunos temas que algunas veces no se tienen en cuenta:
- Que la url no le resulte «rara», es decir que, en la medida de lo posible, siempre empiece por https://, que el dominio tenga una extensión que resulte familiar según la zona o el sector, que tenga el certificado SSL de seguridad, etc… La gente, incluso la menos experimentada en el mundo online, es cada vez más consciente de que hay que tener cuidado a la hora de hacer compras en Internet y se fijan en ciertos detalles.
- Es necesario tener las páginas legales de tu web al día: la política de privacidad, política de cookies, aviso legal, condiciones de compra y cualquier otra política que tu negocio necesite. Además de ser obligatorio en términos legales, si los usuarios echan en falta estas páginas, es muy probable que desconfíen de tu negocio.
- Ver que tenemos una dirección física, preferiblemente en el país en cuestión. Partiendo de la base de que Internet no tiene fronteras, siempre nos da más seguridad saber que la web donde compramos tiene sede en nuestro país. Cualquier reclamación, atención al cliente o problema es más sencillo si lo tratamos en nuestro idioma y con cercanía.
- Poder navegar y pagar sin problemas. Como hemos dicho, las páginas web lentas, con el servidor caído o con otros problemas de navegación no solo no dan confianza sino que aburren al usuario. A la hora del pago, utilizar la autenticación en dos o tres factores también genera mucha confianza en el consumidor. Últimamente, el pago a través de bizum está a la orden del día.
- Cuidar el diseño, innovar, pensar en el cliente. Incluir fotos de calidad, vídeos, incluso infografías animadas motivará a los usuarios a quedarse en tu web. Podemos hacer cosas diferentes de la competencia. Por ejemplo: poner un video con las personas reales que hay detrás hablando del producto, hacer descuentos, sorteos, etc. Cualquier cosa que anime a participar e interactuar al usuario con nuestra marca será bueno para el negocio.
En definitiva, pensar siempre en el usuario es la clave para tener una página web confiable. Ponérselo fácil, ofrecerle información completa y honesta, soporte de forma sencilla, etc. El momento del pago también es crucial para que el comprador se sienta seguro. Cuida mucho estos detalles y tendrás usuarios fieles que te recomendarán y que repetirán.