Además de diseñar o de controlar las herramientas para desarrollar una página web es muy importante el trabajo previo que hay detrás de ese diseño y gracias al cual una página web resulta funcional.
Y aquí es donde encajan los famosos Wireframes.
En esta entrada vamos a ver la utilidad de realizar un Wireframe antes de empezar a crear una página web. Si desconocías este término, aquí vas a descubrir qué es un Wireframe, cómo se hace y cómo ayuda al desarrollo de una página web.

¿Qué es un Wireframe?
Un Wireframe es un esquema previo de lo que será la estructura definitiva de una página web y que se realiza antes de meterse de lleno con el diseño.
Podríamos decir que este esquema es una guía que estructura y ayuda a definir, organizar y aterrizar a nivel básico el contenido de una web para luego realizar un diseño que siga esta estructura.
¿Para qué sirve un Wireframe?
Un Wireframe ayuda a orientar un diseño. Sin él, diseñar de la nada se hace bastante más complejo y, además, puede perder efectividad.
Diseñar una página web no trata de ir improvisando y colocando contenidos de forma aleatoria, sino que antes de ponernos a diseñar deberíamos tener un conocimiento general de cómo va a funcionar toda la web y su contenido con un fin específico.
Por lo tanto, un Wireframe nos ayuda a:
- Presentar propuestas de forma rápida o ágil. Diseñar un Wireframe lleva su tiempo, pero permite poder mostrar una propuesta y asegurarnos de que el cliente está conforme con ella sin haber invertido horas y horas en diseñar algo que no sabemos si va a gustar.
- Realizar cambios de forma rápida. En caso de que el cliente no esté conforme con algún aspecto de la propuesta, realizar modificaciones en estos esquemas es mucho más sencillo que replantear un diseño final.
- Tener una visión previa y general de toda la web. El hecho de saber cómo va a ser una página web antes de diseñarla es bueno para los diseñadores, pero también es útil para nuestros clientes, ya que así son partícipes del proceso y pueden ir compartiendo sus impresiones a medida que avanza el proyecto.
- Evitar sorpresas. Continuando con el punto anterior, si nuestros clientes tienen la oportunidad de ir conociendo lo que estamos preparando, entonces eliminamos la posibilidad de que existan grandes cambios cuando el proyecto esté más avanzado.
- Hace las veces de chuleta. A la hora de diseñar todo va mucho más fluido y surgen menos imprevistos cuando tenemos establecido y pensado este trabajo previo que si partiéramos de cero con el diseño.
- Centrarse en la parte más funcional (y no solo en la visual) estableciendo jerarquías y colocando el contenido de forma útil y ordenada.
- Detectar problemas que pueden surgir, en referencia a la usabilidad, con antelación y antes de diseñar.

Qué hay que tener en cuenta a la hora de organizar un Wireframe
Un Wireframe no se elabora porque sí, sino que el objetivo es prever una estructura óptima y adecuada para que nuestra web sea 100% funcional y que convierta más. Por eso, tenemos que tener en cuenta varios aspectos:
- Objetivo final de la web: la página web puede tener diversos objetivos y la estructura o el “camino” de la página web deben ir enfocados a cumplirlo. No es lo mismo guiar al usuario a suscribirse que a realizar una compra. Tenemos que tener clara la función que tendrá la estructura que estamos elaborando.
- Objetivos del usuario: tenemos que averiguar qué está buscando el usuario cuando llega a nuestra web y mostrarle un camino que le interese. Si no sabemos esto, puede que no captemos su atención como deberíamos y se marche antes de tiempo.
- Usabilidad: nuestra página web tiene que seguir un esquema fácil de navegar y en el que el usuario encuentre las cosas de manera sencilla. El objetivo es ponérselo fácil a los usuarios.
- Jerarquía y legibilidad: es importante tener en cuenta la jerarquía del contenido y conocer el patón de lectura que sigue el usuario en una web para saber destacar aquellos mensajes que nos interesan que se lean primero.

Cómo elaborar un Wireframe
Un Wireframe se puede preparar con cualquier programa de diseño con el que nos sintamos a gusto, como Adobe XD o, incluso, a mano. Esto depende un poco de cada uno paro, sobre todo, depende de quién va a ser el destinatario del mismo:
Si lo empleamos a modo de chuleta para nosotros mismos, entonces podría valer con un boceto hecho a mano con papel y boli. Los bocetos a mano son ágiles y ¿a quién no le gustan las manualidades?
Pero si se lo tenemos que enviar al diseñador debe entenderse perfectamente y si, además, se lo tenemos que enviar al cliente, entonces lo mejor será elegir la opción digital, ya que debería tener una apariencia digna de ser entregada: que sea claro y el cliente pueda entender bien cómo se traducirá ese esquema en el prototipo final, pero también que se vea profesional y atractivo en cierta medida.

Si nunca has trabajado con Wireframes, te animo a que lo hagas y que descubras cuánto trabajo mental se adelanta cuando vamos con un Wireframe por delante, tanto para quien diseña como para quien solicita el diseño web.
Espero que te haya servido esta entrada y, para cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarnos.