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Cómo marcar la diferencia en la imagen de tu negocio. 7 consejos útiles

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Marcar la diferencia en un mundo en el que ya está todo inventado es clave. Lo importante no es lo bueno que sea tu producto o servicio, si no que la gente lo sepa. Porque de nada sirve que tengas un diamante en bruto si está camuflado entre otros mil diamantes. Si crees que lo que haces es bueno y especial, marcar la diferencia demostrándolo con cada cosa que hagas, va a hacer que tu marca suba de nivel.

Te doy algunas ideas que pueden inspirarte para destacar en tu negocio, ¡apunta!

Trabaja un buen branding

El branding y el diseño que acompañe a ese branding, será lo que haga de tu marca una marca única y diferente al resto. Pero, para desarrollar un buen branding y una buena imagen de marca, hay que trabajar bien la estrategia de marca, el cliente ideal y la misión y personalidad de nuestro proyecto. ¿Por qué? Porque así tendrá una estética y un estilo visual propios que, además, irán acorde a una forma de ser y de trabajar única (como únicas somos cada una de las personas del mundo).

Si sabes encontrar tus puntos fuertes o peculiaridades y transmitírselos al mundo, no habrá mejor diferenciación.

Pequeños detalles

No es ningún secreto que en los pequeños detalles está la mayor diferencia. Y es que el hecho de ser detallista es algo que los clientes valoran y mucho, ya que es un extra que no esperan. Cuentas con el factor sorpresa y eso de te ventaja.

Sea cual sea tu sector, seguro que hay algo que puedes aportar que no hace nadie. Podría ser un regalito útil para el día a día relacionado con tu actividad o que la forma de tratar con tus clientes sea de una manera determinada y diferente. Si tu negocio es físico, puede que ofrecer alguna bebida mientras esperan les haga la experiencia más agradable. Puedes darte una vuelta por Pinterest para inspirarte un poco.

Un café, una guía de consejos, una manera de envolver súper especial, una página web alucinante o la decoración de una habitación que te traslada a otro continente. Un trato personal que te haga sentir como en casa o un recordatorio anual de ciertas obligaciones que nos traen de cabeza. Piensa en algo que a ti te gustaría recibir y que te facilitaría la existencia. Eso sí, cualquier detalle debe aportar valor.

Cuidado: a todos nos encanta nuestro logo, pero eso no quiere decir que nuestro público quiera tenerlo. Es decir, puede que una agenda que lleve tu logo (en pequeñito) les sea útil, pero una pegatina para su coche es muy probable que nunca la pongan.

El envoltorio

Piensa que lo primero que ve nuestro público es el exterior y que solo con tu apariencia, sin llegar a probarte, tienes que convencerlos de que lo hagan. Es decir, si tu negocio es físico, la fachada y la entrada deben ser lo suficientemente atractivas para que todo el mundo quiera entrar. ¿Cuántas veces has entrado a una tienda por lo bonito que era su escaparate?

Si tu negocio es digital, puede que el aspecto de tus RRSS o de tu web sea decisivo para que alguien te prefiera.

¿Y si vendes un producto? Es muy probable que tu producto comparta espacio con otros de la competencia, ya sea en Internet o en tiendas físicas. Así que más vale que tu etiqueta sea la más llamativa o la que más confianza dé.

O sea, que tu “envoltorio” es tu imagen. Y la imagen que des tiene que ser lo más atractiva y diferente posible. Si, además, todos tus “envoltorios” siguen la misma línea, lo acabarás haciendo reconocible. Y, si eres reconocible, eres diferente. Así que, ya sabes, unifica tu imagen.

Si crees que está fallando algo de tu web, puedes probar estas 5 cosas para mejorar tu web y, en definitiva, la manera de presentar tu negocio.

Así que no lo pases por alto. Piensa cómo eres y busca la manera de proyectarlo.

Rompe los esquemas

Marcar la diferencia no es fácil. Por eso, piensa en los aspectos que tu competencia suele descuidar o los que tú o tu público mantenéis en segundo plano y dale una vuelta. Por ejemplo, en lugar de dar un presupuesto en un documento estándar con concepto y precio, cúrrate una presentación chula con imágenes bonitas de lo que haces, detallando cómo vas a ayudar y por qué eres el mejor para hacerlo.

Sorprenderás positivamente cuando tu cliente reciba un presupuesto más llamativo de lo que espera.

Encuentra el rincón olvidado ¡y hazlo tuyo!

Comunica diferente

A la hora de hablar con nuestro público, solemos cometer el error de hacerlo como nuestra competencia. Parece complicado decir cosas diferentes si se está hablando de lo mismo. Pero lo cierto es que todos somos diferentes y seguro que hay una manera de contar lo mismo con un estilo propio y aportando cosas que nadie aporta.

Por ejemplo, puedes informar de una promoción o puedes informar de esa promoción añadiendo curiosidades, tips, eventos, información importante o, incluso, chistes, si consideras que pueden aportar algo a tu cliente ideal.

Usa un lenguaje que te diferencie, más cercano o con un toque de humor. Enfócate en lo que quiere tu cliente y no en lo que quieres tú e intenta ayudarle. Habla de él más que de ti.

Es momento de empatizar.

Crea un concepto propio y una promesa

Como he comentado al principio, hay muchísima gente que hace lo mismo que nosotros. Por eso, buscar la manera de marcar la diferencia es primordial. Convierte tu producto o servicio en un concepto que nadie (o casi nadie) tenga. Haz de lo común algo único y, sobre todo, algo tuyo. Es decir, si tienes una peluquería no ofrezcas un corte o un tinte, ofrece un cambio.

Sorprende

Este punto tiene mucho que ver con aquello de romper esquemas que comentábamos anteriormente. La idea es que pienses en acciones y detalles que sorprendan a tu público. Porque si sorprendes, destacas. Y si destacas, gustas. Y eso es justo lo que estamos buscando.

Así que busca y rebusca, analiza, compara y haz lo que haga falta para encontrar aquellas cosas con las que quedarte con la gente. Para ello:

  • Observa a tu competencia y encuentra sus puntos débiles. Haz lo que no hagan y mejora lo que están haciendo.
  • Indaga en el ADN de tu marca y analiza tu filosofía. Saca a flote tus valores y tu lado más diferenciador.
  • Pregúntate qué cosas le hacen feliz a tu público.

Cuando tengas todo esto más que claro, apúntalo en algún lugar para tenerlo siempre presente y haz un ejercicio:

  • Haz una lista con las maneras en la que estás presentando actualmente cada uno de tus valores, cualidades y productos.
  • Añade los puntos débiles de tu competencia.
  • Y la parte difícil: ahora busca para cada elemento de tu lista una manera especial, bonita o divertida de mostrárselos al mundo, pero con dos condiciones:
    • Que seas tu mismo. Imagina que le intentas contar todo esto a tu familia y tus amigos. Siéntete cómodo y sé natural.
    • Que sean diferentes a las que ya estás usando. Olvídate de lo que haces ahora y parte de cero.

Seguro que se te ha ocurrido más de una manera de destacar y sorprender para poner en práctica. No tengas miedo de experimentar, probar o no gustar.

Alcanza el subconsciente

Una buena manera de que un negocio se diferencie y sea recordado es añadirle sonido a la marca. Este llegará al subconsciente y los consumidores lo retendrán en su memoria. Esto de tener un logo sonoro se llama audio branding y consiste en crear un sonido concreto y propio que genere ciertas emociones y que ayude a que los clientes reconozcan tu marca y a mejorar el posicionamiento en el sector.

Inspírate, pero no copies

Es normal buscar inspiración cuando tratamos de diferenciarnos y encontrar cosas nuevas y te invito a que lo hagas. Pero hay una línea muy fina entre la inspiración y la copia. Por eso, cuidado con inspirarnos en nuestros referentes y nuestra competencia porque nos pueden ocurrir tres cosas:

  • Que no nos diferenciemos porque estamos haciendo lo mismo.
  • Que incorporemos cosas que no van bien con nuestro producto. Porque no todo vale para todos.
  • Que dejes de ser tu mismo. Una de las cosas que más te va a diferencias es ser tú mismo. Solo ser honesto y seguir tus instintos te diferenciará. ¿Sabes por qué? Por que hay muchos negocios como el tuyo, pero no hay dos personas como tú.

Buscar ideas para sacar las tuyas propias sí, pero copiar no. Porque copiar solo te perjudicará a ti.

Espero que estos consejitos te hayan inspirado un poco y te ayuden a aplicar esas ideas que te harán diferente y, por lo tanto, mejorarán tu nivel.

Te invito a que nos cuentes en los comentarios qué haces para diferenciarte de tu competencia.

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